Ha de llegar...

La paz ha de llegar, iluminará nuestras vidas; ésto será en la renovación de los corazones.

Frases para el que se siente solo

sábado, 13 de diciembre de 2008

Amado Nervo - En paz

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida.

Porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales coseché siempre rosas.

. . .Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tú sólo noches buenas,
y en cambio tuve algunas santamente serenas. . .

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes¡ ¡Vida, estamos en paz!

Amado Nervo - Amable y silencioso

Amable y silencioso ve por la vida, hijo.
Amable y silencioso como rayo de luna. . .
En tu faz, como flores inmateriales, deben
florecer las sonrisas.

Haz caridad a todos de esas sonrisas, hijo.
Un rostro siempre adusto es un día nublado,
es un paisaje lleno de hosquedad, es un libro
en idioma extranjero.

Amable y silencioso vé por la vida, hijo.
Escucha cuanto quieran decirte, y tu sonrisa
sea elogio, respuesta, objeción, comentario,
advertencia y misterio. . .

viernes, 12 de diciembre de 2008

poema del padre Juan Arolas - sé más feliz que yo


Sobre pupila azul, con sueño leve,
tu párpado cayendo amortecido,
se parece a la pura y blanca nieve
que sobre las violetas reposó:
Yo el sueño del placer nunca he dormido:
sé más feliz que yo.

Se asemeja tu voz en la plegaria
al canto del zorzal de indiano suelo
que sobre la pagoda solitaria
los himnos de la tarde suspiró:
Yo sólo esta oración dirijo al cielo:
sé más feliz que yo.

Es tu aliento la esencia más fragante
de los lirios del Arno caudaloso
que brotan sobre un junco vacilante
cuando el céfiro blando los meció:
Yo no gozó su aroma delicioso:
sé más feliz que yo.

El amor que es espíritu de fuego,
que de callada noche se aconseja
y se nutre con lágrimas y ruego,
en tus purpúreos labios se escondió:
Él te guarde el placer y a mi la queja:
sé más feliz que yo.

Bella es tu juventud en sus albores
como un campo de rosas del Oriente;
al ángel del recuerdo pedí flores
para adornar tu sien, y me las dio;
yo decía al ponerlas en tu frente:
sé más feliz que yo.

Tu mirada vivaz es de paloma;
como la adormidera del desierto
causas dulce embriaguez, hurí de aroma
que el cielo de topacio abandonó:
Mi suerte es dura, mi destino incierto:
sé más feliz que yo.

jueves, 11 de diciembre de 2008

el camino recto


El hombre que sigue el camino recto parece que sigue la locura.
Para los demás hombres, no es ése el camino donde se consiguen
las riquezas y los reconocimientos más deseables.
Sí, ciertamente está loco tal hombre, porque desprecia la sabiduría
de este mundo, la hace a un lado para ir en contra de la mayoría.
Ya que no es éste, nuestro tiempo, para anacoretas ni hay lugar
en la Tierra para tal especie en extinción.

Pero... y ¿si tal hombre tuviera la razón?...

miércoles, 10 de diciembre de 2008

las dos raíces


Pareciera que los árboles tuvieran dos raíces: una, la que busca los nutrientes de la tierra, la que ahonda en el abrazo de la húmeda oscuridad; y otra, la que en forma de ramas busca el abrazo de la luz.
El hombre, si bien en su movilidad, no está aferrado a un mismo lugar en el polvo, tampoco tiene muchos deseos de dirigir su mirada a la riqueza de la luz celeste. Es un mundo horizontal el del hombre, se enorgullece de seguir siempre adelante y no retroceder. El problema con ésto, es que tarde o temprano, siempre se llega al mismo punto de partida. Como los navegantes que salían por el occidente para regresar un día por el oriente.

Quién tuviera el don de mirar el cielo y de volar; el don de preguntarse por la verdadera libertad, la que intuímos como un esbozo en las aves, la que pide a gritos nuestro corazón.
Enraizemos, amigos, nuestra esperanza al cielo azul.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

nuestra razón de vivir


¿Hemos de negarnos al amor? ¿Buscaremos evitar la caricia del amor? Basta un rostro adusto para hacerlo. Una mirada sin alma para rechazar todo intento del amor.

En cambio qué fácil es para el que sonríe atraerlo, para aquel que usa la palabra amable, para aquel que es generoso con sus sueños. Nada le impidirá la llegada del amor.

He visto a las personas por las calles, como cada cual se cruza en los caminos de sus semejantes, pero son intersecciones desoladas, son extraños a los que no se dirige la palabra, como si éstos no estuvieran ahí, como si no importaran, como en un pueblo de fantasmas, cada cual en su mundo.

Con el pretexto de la lucha cotidiana, hemos pecado contra el amor. Luchamos, nos afanamos por aquello que no permanece y dejamos de lado lo primordial, lo que da sentido a nuestra existencia. Es tan fácil olvidar la razón por la cual fuimos creados.

Más allá de nuestros sueños y pretenciones está el amor. Sobrepasa con mucho nuestros fines en esta vida. Empezemos pues, a tratar al amor con una palabra justa, con una sonrisa, con una mano abierta...

lunes, 1 de diciembre de 2008

Robert de Lamennais -frases célebres

robert de lamennaisCuando pienso que un
hombre juzga a otro,
siento un gran
estremecimiento.

ROBERT de LAMENNAIS