La razón humana

Muchos hombres quieren comprender a Dios, o por lo menos llegar a la certeza de su existencia sólo por medio de la razón. Y ellos se preguntan cómo alguien puede creer en Dios gracias a una fe inquebrantable y no debido a la razón que lo dilucida todo.

Bien, es cierto que la razón explica muchas cosas pero no es el medio primero con que llegamos a conocerlas.

Algo llega a nuestras corazones por lo cual sabemos de la maravillosa presencia del Señor. Así como aspiramos el agradable olor de una rosa por primera vez. No es la razón que nos llevó a tal sentir --ya sea en la flor su presencia misma y la de su fragancia; ya sea en Dios el amor que abunda para su criaturas.

Imposible es explicarle a un ciego de nacimiento, por medio de la razón, la naturaleza del color azul, pero no por ésto el ciego dejará de creer que existe el color azul; y si un día llegáse a ver, entonces descubriría con sus propios ojos, en un sólo instante, lo que miles de razonamientos nunca pudieron.

La fe, ¿cómo he de explicar la fe, sino sólo a aquel que ya la tiene?
¿Cómo he de explicar el color azul, sino sólo a aquel que ya lo ha visto?

Y tanto el tener como el ver vienen del Creador.